domingo, 26 de octubre de 2008

El Fariseo y el publicano



Escribe Monseñor João Clá Dias, E.P. (*)

A la misma hora y con el mismo empeño de rezar, suben al Monte Moriah, donde se localiza el Templo, dos hombres: un fariseo y un publicano (Lc 18, 9-14). El primero pertenecía a la clase que tuvo un origen virtuoso, sin embargo, por falta de vigilancia y ascesis cayó en una de las más peligrosas vanidades: la que se junta al deseo de perfección. El segundo pertenecía a la clase considerada por todos como pecadora, odiada por cobrar impuestos para los romanos.
Según el juicio humano, el fariseo es justo, lleno de virtud y piadoso, y ciertamente dirá una excelente oración. El otro, por el contrario, pecador tan despreciable, no conseguirá sino atraer sobre sí el escándalo de todos y la cólera del propio Dios.

"Te doy gracias, oh Dios porque no soy como los otros hombres..." rezó el fariseo. Nada mejor que dar gracias a Dios. Es piadoso y meritorio, pero esta impostación de espíritu debe proceder de un vigoroso sentimiento de nuestras flaquezas y miserias, como también de la adoración a Dios por su infinita misericordia. No es, por lo tanto, esa acción de gracias del fariseo; él se exalta a sí propio e insulta a todos los otros.

El publicano demostró ya actitud, espíritu y palabras completamente diferentes de las asumidas y formuladas por el fariseo. En él es todo humildad, contrición y pedido de clemencia. Usando una costumbre que ya no se ve más en las iglesias, se golpeaba el pecho sin respeto humano. Contrariamente a las "modas piadosas" de hoy, nada de liviandad de espíritu, de disipación o de perpetua agitación; hablaba a Dios. Bien diferente de otros que en la actualidad, entran en las iglesias sin haber hecho siquiera una oración. Muchos ejemplos nos da el publicano, inclusive en lo que se refiere a la sustancia de su pedido: "Mi Dios, ten piedad de mí que soy pecador".
La parábola nos puede ser bien útil para un provechoso exámen de conciencia: hasta dónde somos humildes cómo el publicano? O habrá en nuestras almas, algún trazo del espíritu farisaico?
Publicado en Boletín "María Reina de los Corazones" N°. 36, Octubre 2008.

(*) Fundador y Presidente General de los Heraldos del Evangelio

miércoles, 15 de octubre de 2008

Premio Top of Quality Ambiental



El trabajo de preservación ambiental de la Serra da Cantareira en el área donde fueron construidos el Seminario de los Heraldos del Evangelio y la iglesia Nuestra Señora del Rosario contribuyó para que la empresa ENGEMA fuese la vencedora del Premio Top of Quality Ambiental otorgado por la OPB (Orden de los Parlamentarios del Brasil).

São Paulo (TV Arautos).- La Orden de Parlamentarios del Brasil (OPB) entidad que tiene como uno de sus objetivos, desarrollar acciones de las cuales la sociedad necesita, premió varias empresas por sus actividades a lo largo del año. Entre los premios está la categoría Top Of Quality Ambiental.

Entre las empresas premiadas está ENGEMA, responsable por el proyecto del manejo de repoblamiento del bosque nativo en el área donde fue construido el Centro de Estudios y de Espiritualidad "Monte Tabor" de los Heraldos del Evangelio, en la Serra da Cantareira, al norte de la Gran São Paulo.

Este trabajo recibió el destaque de las autoridades ambientales que, en la época del inicio de las construcciones, informaron que la cantidad de bosque nativo replantado sería mayor de la que ya existía en ese lugar.

El responsable por este trabajo fue el ingeniero agrónomo y presidente de ENGEMA, Silas Werner Silva Junior, que recibió el premio Top of Quality Ambiental, describió elocuentemente esta importante labor:
"Me siento muy contento de hablar de la cuestión ambiental porque soy ingeniero agrónomo y desde muy joven he optado por llevar una vida junto al tema ambiental, junto al medio ambiente y el hecho de que podamos hoy trabajar en esto, encontrando el apoyo necesario para que podamos desarrollar una serie de trabajos de recuperación ambiental, me es muy gratificante y muy placentero".

Por su parte el presidente de la OPB, Dennys Serrano afirmó que proyectos como este, que fue impulsado por los Heraldos del Evangelio, de preservar el medio ambiente, deben ser ejemplo para otras empresas. "Los Heraldos del Evangelio están aquí justamente con el objetivo de ser reconocidos por el excelente beneficio que esto significa para la población, para la sociedad brasileña", manifestó.

Para ver el video haga click en http://www.tvarautos.org.br/?VerVideo=V&id_video=533

miércoles, 8 de octubre de 2008

Una mañana con Maria



En el mes de agosto el sector femenino de los Heraldos del Evangelio, participó activamente en el desayuno Mariano organizado por el sector de los cooperadores de nuestra asociación y de la rama masculina. Fue realizado en el Club Árabe, con la presencia de un numeroso grupo de participantes del apostolado del Oratorio.

Como apertura hubo una solemne coronación de la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima y el rezo del santo rosario. En seguida todos pudieron asistir a una linda charla de nuestro capellán en El Salvador el Pe Fernando Gioia E.P.

A continuación todos presenciaron a la linda historia por medio del teatro que llevaba el nombre de “la Reina y el rosario”, que a pesar de no rezarlo lo llevaba todos los días en su cintura siendo así ejemplo para todo su pueblo, aunque la única que no rezaba era la Reina…

Todos los presentes salieron encantados de esa linda mañana que pasaron muy felices bajo la mirada de Nuestra Santísima Madre Reina del Rosario

Procesión en homenaje de San Francisco de Asís en Roma



ROMA (Heraldos del Evangelio).- La fiesta litúrgica de San Francisco de Asís, patrono de Italia es celebrada por la Iglesia católica el 4 de octubre.
En Roma, la festividad fue conmemorada por la parroquia de San Francesco de Ripa --primera iglesia dedicada a San Francisco, después de la Basílica de Asís- con la recitación de Vísperas, además de una gran procesión por las calles del Trastevere y la celebración de una solemne eucaristía. Posteriormente, los bersaglieri (cuerpo de infantería del Ejército italiano que se desplaza en bicicleta) presentaron un concierto musical en la plazoleta frente a la iglesia.

Al venir a Roma, en 1210, San Francisco dejó atrás de sí una pequeña comunidad de hermanos. En la época, existía un hospicio teniendo a su lado una pequeña iglesia, que dependía de los benedictinos de San Cosimato (existe un fuerte vínculo entre los hijos de San Benito y San Francisco) donde eran acogidos los enfermos y los peregrinos provenientes del vecino puerto de "Ripa Grande". El conjunto de las construcciones fue cedido en 1220 a los hijos de San Francisco, reconstruído gracias a la generosidad de la familia Anguillara y dedicado al santo de Asís. A través de la sacristía, hasta hoy se puede tener acceso al pobre alojamiento utilizado por San Francisco.

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